Pudú albino muerto en Chiloe: culpan a los perros “asilvestrados”, pero sin pruebas. Y los quieren cazar.

Diversas páginas de facebook están denunciando la muerte de un pudú albino en Chiloe.

Seún señala la página Chiloe ProtegidoUn Pudú albino en el lago huillinco que lamentablemente falleció al caer al lago huyendo de un perro que intentaba atacarlo, lamentamos este hecho producido otra vez por la tenencia irresponsable de perros en zonas rurales (otra vez en Chonchi, zona de huillinco, Cucao, donde hemos tenido muchísimos hechos parecidos)”.

Lo mismo fue replicado por el Diputado Alejandro Bernales Maldonado en su página de facebook al señalar “Organizaciones de Chiloé nos envían está triste imagen. Pudú albino muere en sector Hullinco. Vecinos denuncian ataque de perros lo que lo habría hecho caer al lago. Nuestro proyecto de protección a la fauna nativa debe avanzar cuanto antes en el Congreso“. 

Pero en ambas publicaciones, no se presentan pruebas de que haya sido una ataque o persecución por perros, ni mucho menos podemos saber (de ser verdad) si estos fueron perros “asilvestrados” o bien perros con dueño que libremente se mueven por los bosques, o incluso perros que fueron entrenados para cazar. 

Pero lo que si sabemos, y que es importante aclarar, es que el pudú tienen un pelaje color café adaptado al camuflaje dentro del bosque (citando la Tesis para ser Veterinaria de Stephanie  Marianne Pincheira Fuentes, año 2013 USACH, Valdivia, Chile). Pero un pudú albino por su baja densidad y el color de su pelaje fácil de distinguir por los depredadores, los volvía especialmente vulnerables (cito un artículo de la revista Pudú respecto a dos Pudues albinos que fueron llevados a cautiverio para evitar su depredación en su medio natural).

También sabemos que nuestra flora y fauna silvestre está siendo destruida principalmente por causas antrópicas: tala de bosques, expansión de las ciudades, caza ilegal, contaminación, empresas depredadoras y contaminantes (como las salmoneras) y un largo etcétera.

Ciertamente, es lamentable la muerte de este pudú. Pero su vida en el medio natural estaba destinada a ser corta como la de todo animal albino: al ser blancos, no tienen el camuflaje que los protegería de un depredador. E incluso se puede sumar algunos problemas físicos frecuentes en animales albinos (auditivos, visuales u otros).

La pregunta del millón: ¿por qué culpar a los perros?

Desde hace unos meses, estamos viendo con preocupación que se quiere legislar a favor de la cacería de perros. Y esta idea no es nueva: cada ciertos años, el SAG impulsa la cacería señalando que son los perros los grandes responsables de la destrucción de nuestra fauna silvestre, y de ataques a novillos, potrillos, gallinas y otros animales pequeños en los campos. Ante la presión (legítima y comprensible) de medioambientalistas, agricultores y crianceros, y ante su incompetencia para buscar soluciones reales, aplicables y efectivas, terminan buscando a quien culpar: a los perros y a los animalistas

Y siempre sucede lo mismo: Piden cazar los perros, luego los animalistas nos oponemos, luego no se pueden cazar, se baja la idea de cazar los perros, y se culpa a los animalistas. El SAG se lava las manos, y todo sigue igual. Y lo mismo se repite año tras año. 

¿Qué podemos hacer?

Lo primero es culpar a los verdaderos responsables: los humanos. Y estos humanos se agrupan en distintos formatos…

Algunos son los mismos campesinos que dicen “mi perros es tranquilito, si duerme todo el día“, pero no sabe que de noche sale de juerga con los otros perros de otros campesinos y causan estragos. Otros, son los humanos que crean empresas de control de plagas que capturan perros en zonas urbanas (son contratados para eso) y los abandonan en zonas rurales. Incluso hay a lo menos un caso documentado que fue denunciado por Corazón Animal Rancagua, en que la Municipalidad de Rancagua capturó perros y los fue a abandonar a la periferia de la ciudad (incluso por ley de transparencia pidieron la información y salió el tema en El Rancaguino). Y ni decir de la gran cantidad de particulares que abandonan sus perros en campos, playas y parques. 

Cacería de perros: nuevamente la quieren permitir.

Durante años este tema ha estado en el tapete, como si fuera la gran solución. Aun recuerdo cuando por el año 2011 o 2012, me tocó ser exponente en el Seminario “Estrategias de Control de Poblaciones Caninas” que fue organizado por el SAG y la U. Sto Tomas (fui invitado por el Director de Carrera de Medicina Veterinaria Don Victor Alvarado Lacrampe). Una expositora, veterinaria con Magister y Doctorado, y docente, contó como en otros países controlaban a los perros asilvestrados, era algo así: “Se capturaba una hembra en celo y se le ponía un collar con GPS, luego se soltaba en el campo o bosque. A los días, andaría tras ella una docena de machos tratando de montarla. Con el GPS se ubica. Se sube a un helicóptero un hombre con un rifle y los mata a todos...”. Acto seguido remato diciendo “Lamentablemente en Chile eso no se puede hacer por razones obvias” y nos señaló a los animalistas. (Me resguardo su nombre porque no me interesa una cacería de brujas, pues son muchos los que están a favor de estas prácticas).

Este tema lo están abordando nuevamente los mismos de siempre: Ministerio del Medio Ambiente (MMA), la Corporación Nacional Forestal (Conaf), el Programa de Tenencia Responsable de Animales de Compañía (PTRAC, de Subdere), el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la Asociación de Médicos Veterinarios de Fauna Silvestre (Amevefas), el Colegio Médico Veterinario (Colmevet) y la asociación gremial Así Conserva Chile, tal como señalaron en la web de SUBDERE.  

¿Y los animalistas? Nos llaman para la foto y para “enchufarnos” animales. Pero aunque somos la primera línea en la tenencia responsable de mascotas, no nos llamaron a esta Mesa de Trabajo

Por Alexis Castillo Rojas, Animalista, Presidente del Directorio Fundación EDRA.

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